LLEGADA A SAN PETERSBURGO:

Llegada a San Petersburgo y traslado al hotel.

VISITA A SAN PETERSBURGO:

Durante el día de hoy disfrutaremos de un paseo guiado por la ciudad a pie. Conocer la ciudad, su historia, visitar las tiendas menos turísticas pero más interesantes, captar el verdadero espíritu de San Petersburgo, entender, porque tiene fama de la capital cultural de Rusia, y enamorarse de ella a partir del primer momento.

Durante el recorrido conoceremos los lugares más enigmáticos de la ciudad y aprenderemos historias misteriosas sobre los dueños de los palacios, y del único castillo de la ciudad, el Castillo Mijailovsky.

Cerca de este castillo, se encuentra el Jardín de Verano, fundado casi al mismo tiempo que la ciudad, con un monumento histórico importante – la primera casilla de Pedro el Grande en San Petersburgo - , donde su fundador se alojó durante varios años. Es uno de los pocos lugares de la ciudad, donde el espíritu de este zar incomparable permanece intacto.

También visitaremos la Catedral de la Sangre Derramada, una obra de arte en el estilo neo ruso. Cerca de la Catedral se encuentra un mercandillo pintoresco, donde podrán adquirir los regalos tradicionales rusos.

A continuación, pasearemos por la Avenida Nevsky, la principal arteria de la ciudad, donde se concentra toda su vida. A diferencia de la mayoría de ciudades europeas, el centro de San Petersburgo no es una plaza, sino la avenida. El guía nos contará las leyendas sobre los propietarios de los palacios y nos mostrará los rincones y sitios escondidos, los lugares de toda la vida de los ciudadanos, que pasan desapercibidos para muchos turistas.

Más tardes, visitaremos los almacenes Gostiny Dvor. Este lugar se trata de un almacén casi coetáneo de la ciudad. Fue construido por el arquitecto francés Vallin de la Mothe en la segunda mitad del siglo XVIII y hasta los últimos tiempos, cuando aparecieron los grandes malls comerciales, fue la tienda más grande de la ciudad. Hasta ahora es adorado por los ciudadanos por su elegancia y ubicación priveligiada en el corazón de San Petersburgo.

También tendremos tiempo para visitar Eliseev, la tienda histórica, inaugurada en el año 1901 por el famoso comerciante Eliseev. Durante la época soviética, cuando los alimento que se compraban eran los más básicos fue un verdadero calvario ya que los mostradores de esta tienda siempre tenían exquisiteces, pero el acceso estaba reservado sólo a los que tenían relaciones con los funcionarios más altos del país. Ahora la tienda Eliseev sigue siendo símbolo de abundancia y prosperidad para los ciudadanos.

Pasearemos en un barco privado (precio a demanda). Por los ríos y canales de San Petersburgo se puede recorrer toda la ciudad y salir al mar Báltico. De hecho, justo esta manera de moverse por la ciudad fue concebida por su fundador, Pedro el Grande, como la principal. Desde este punto de vista la ciudad parece totalmente diferente que desde las calles. Tendremos posibilidad de ver San Petersburgo sin capas culturales, tal, como estaba hace 300 años. El barco nos llevará a una isla que esta totalmente ocupada por una fortaleza antigua.

Visitaremos la Fortaleza de los Santos Pedro y Pablo, primera construcción de la ciudad donde se encuentra la cárcel donde estaban recluidos los delincuentes políticos y la Catedral de los Santos Pedro y Pablo con el necrópolis de todos los zares de la dinastía Romanov. Uno de las sitios más misteriosos de la ciudad, “construida para defender a los rusos, pero que al final sirvió para encarcelarlos y enterrarlos”.

Por último, contemplaremos la magnífica Catedral de San Isaak, construida como la principal catedral del Impero Ruso y que te sorprenderá por sus dimensiones y majestuosidad. Por la noche, existe la posibilidad de subir a la columnata de la Catedral de San Isaak y desde allí contemplar las increíbles vistas de la ciudad. Es un espectáculo maravilloso que sólo se puede contemplar de noche, durante el periodo de las noches blancas.

MUSEO HERMITAGE Y ESPECTÁCULO DE APERTURA DE PUENTES:

Hoy realizaremos una visita guiada del edificio principal del Palacio de Invierno. Uno de los tres museos de arte más grandes del mundo. Museo único, donde las obras maestras están expuestas en los interiores originales suntuosos de la época de los zares. El museo está ubicado en la ex residencia de los zares rusos y consta de 5 palacios, construidos en épocas diferentes, que conservan riquezas impresionantes.

Una vez que hemos visitado el museo, podréis realizar la siguiente actividad opciones: una sesión de fotos en los sitios más pintorescos de la ciudad (coste a parte).

Para cenar, os recomendaremos un restaurante en la calle más dinámica de San Petersburgo, donde en cualquier época del año es todo marcha, música en vivo, encuentros inesperados con los personajes más ilustres de la vida cultural moderna.

Por la noche, disfrutaremos del espectáculo de apertura de los puentes. Por San Petersburgo pasan muchas vías marítimas y, cada temporada, los puentes de sus muchos ríos y canales se abren para dejar pasar a los barcos. La apertura de los puentes es uno de los espectáculos más hermosos de San Petersburgo, propio de la ciudad, único en el mundo. Los puentes se abren cada noche durante el período de navegación de los barcos, desde mayo hasta octubre. Este espectáculo atrae tanto a los visitantes de la ciudad, como a los mismos habitantes, que nunca se cansan de admirar la hermosura de su ciudad. Además, durante el periodo de las noches blancas este proceso está acompañado por la música clásica.

ZARSKOE SELO Y CATEDRAL DE SAN NICOLÁS:

La ruta comenzará con la visita a Zarskoe Selo, residencia de verano de los zares rusos. El parque del palacio es fantástico, lleno de pabellones históricos, donde suelen dar conciertos gratuitos de música nacional. La principal joya del palacio es la famosa sala de ámbar, perecida durante la 2 Guerra Mundial y luego totalmente restablecida. Es famosa también la sala de baile dorada, que ocupa toda la anchura del palacio y la luz natural proviene de los dos lados de la sala.

Su jardín jardín, lleno de los rincones y pabellones escondidos, era residencia de verano de la Zarina Catalina II. En uno de los pabellones se puede contemplar un mecanismo del siglo XVIII, una mesa hecha a modo de un ascensor, sobre la que subían la comida desde la cocina en el sótano a la sala donde la zarina recibía a sus invitados. Era un invento especial para que nadie pudieses entrar en la sala mientras estaba la zarina, ni siquiera los camareros.

Para comer os recomendaremos un restaurante tradicional ruso, construido como una casa de madera, llamada Isba.

Pr la tarde, visitaremos la Catedral Ortodoxa de San Nicolás. Es una de sólo tres iglesias ortodoxas que seguían funcionando durante la época soviética, cuando las personas creyentes en Dios estaban cruelmente perseguidas. Aquí podremos sentir el espíritu único de las iglesias rusas y asistiremos a una misa ortodoxa para disfrutar del bellísimo canto, interpretado por los artistas del teatro Mariinsky.

La Catedral se encuentra en uno de los lugares más románticos de la ciudad, llamado los 7 puentes. Se dice que los deseos pedidos aquí, siempre se cumplen.

A continuación, nos acercaremos al puente del banco. En San Petersburgo hay más de 800 puentes, pero las parejas de enamorados prefieren este puente porque aquí, según la leyenda, los que tengan un sentimiento verdadero, podrán subir junto a los grifones del puente y volar sobre la ciudad.

Para cenar, os sugeriremos una terraza con las vistas al golfo de Finlandia.

Par terminar el día, os recomendamos un tratamiento en la banya (precio a demanda). Se trata de un tratamiento individual para dos personas en un SPA ruso tradicional, llamado Banya. Una experiencia interesante en pareja, con masajes y cambio de temperaturas, ayuda a abrir y agudizar los sentidos.

VISITA A PETERHOFF Y FIN DEL VIAJE:

Visitaremos Peterhoff, la residencia de verano de los zares rusos, concebida por Pedro el Grande y construida según sus diseños. Es un impresionante complejo, llamado “el Versalles Ruso” con dos jardines llenos de fuentes, estatuas doradas y edificios, conservados desde la época de los zares, un lugar único en el mundo. Pasear por los jardines a través de las fuentes, al borde del mar Báltico, y visitar los palacetes privados de los zares, será un recuerdo de toda la vida.

Traslado al aeropuerto.